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¿Sabes por qué celebramos en septiembre el mes de la Biblia? ¿Conoces al santo traductor? ¿Quieres tener más elementos para vivir este mes de la Biblia de una manera diferente?
Acá te damos algunos datos e ideas que te pueden ayudar.
¿Por qué en septiembre celebramos el mes de la Biblia?
En septiembre, la Iglesia católica celebra el mes de la Biblia. Esto es porque el 30 de septiembre es la fiesta de san Jerónimo, el santo traductor. San Jerónimo es conocido por traducir la Biblia del griego (Septuaginta) al latín (la Vulgata). Esta traducción fue utilizada durante muchos siglos en la Iglesia y ayudó a que más personas pudieran leer y entender la Palabra de Dios.
Por esta razón dedicamos el mes de septiembre a la Biblia. Igualmente, en honor a san Jerónimo, el 30 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día internacional de la traducción.
San Jerónimo en su estudio de Domenico Ghirlandaio (1430)
¿Qué podemos hacer en este mes de la Biblia?
- Impulsar la lectura de la Biblia: Este mes nos anima a leer más la Biblia, a estudiarla y a reflexionar sobre sus enseñanzas. Es un tiempo especial para redescubrir la riqueza espiritual que encontramos en las Sagradas Escrituras y para acercarnos más a Dios Padre-Madre a través de su Palabra.
- Poner énfasis en la formación bíblica: Durante septiembre, muchas parroquias, centros parroquiales y de catequesis organizan actividades para aprender más sobre la Biblia. Estas actividades nos ayudan a profundizar en nuestro conocimiento y a aplicar sus enseñanzas a nuestra vida diaria.
- Reflexionar sobre la historia de la salvación: Septiembre es un mes significativo porque marca la transición hacia el final del año litúrgico actual. Es un buen momento para reflexionar sobre la historia de la salvación y la importancia de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia.
- Promover la unidad cristiana: Celebrar el mes de la Biblia también nos ayuda a acercarnos a nuestras hermanas y hermanos cristianos de todo el mundo y de todas las denominaciones. La Biblia es un punto común de referencia para el cristianismo, y enfocarnos en ella durante septiembre nos puede ayudar a fortalecer los lazos de unidad y amor fraterno.
Esperamos que este mes de septiembre abramos nuestra Biblia, la leamos, la imaginemos, la reflexionemos y la celebremos.
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