Tzintli Velázquez
Cuando decimos que la Biblia es Palabra de Dios, nos situamos en el corazón de un misterio: Dios que se comunica en la fragilidad de palabras humanas. Como el fuego que arde en la zarza sin consumirla (cf. Ex 3,2), la Escritura ilumina sin destruir, calienta sin sofocar, invita sin imponer.
No es un…
